Servir es mi ocupación, decía un amigo
Y es que servir es una ocupación que puede ser primaria,
secundaria, terciaria, o mínima, según lo que cada cual decida hacer en su
vida. Hay que personas que nunca dan nada de sí mismas y pedirles un favor es
casi que una ofensa para ellos. Por tal motivo se pierden la alegría del servir
y en no pocos casos viven en continuos estados de ira, tristeza, amargura, y no
poca frustración.
El que no vive para servir, no sirve para vivir, expresa un sabio
decir en el que precisamente se coloca al servicio como algo de alta prioridad.
De ahí que el santo de Asís dijese que prefería e imploraba por servir en vez
de ser servido, implicando con su sabio compartir la importancia de ayudar a
otros.
De otra parte, y ello sin ni siquiera imaginarse, cuando se sirve
aunque no reciban agradecimientos o dadivas de quien recibe el servicio,
temprano o tarde llegara lo dado y multiplicado debido a leyes de karma
positivo en la existencia de las personas. De ahí que servir a los demás es
mucho mejor que andar refunfuñando por donde se esté y deambulando en la
amargura, que el egoísmo proporciona.
Miami, Noviembre 4 de 2015
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